LA PLATA, 12 Oct. 10 (ACI).- El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, criticó la media sanción que recibió la ley de filicidio en la Cámara de Diputados porque esconde la posibilidad "inminente, por lo menos en la intención de muchos legisladores" de legalizar el aborto.
Durante el programa Claves para un Mundo Mejor, el Prelado explicó que del proyecto de filicidio se desprende que "si una mujer mata a su hijo poco tiempo después del parto –se admite que el período del puerperio no es fácil de determinar–, hay que presumir que lo ha hecho porque ha sufrido un desequilibrio que obnubiló su capacidad de elegir correctamente. Entonces se le aplica una pena que va de los seis meses a los tres años, con lo cual se convierte esto en un delito excarcelable".
"Lo que hay que decir en buen romance es que con esta decisión se desprecia la vida del neonato. Más allá de lo que se pueda opinar sobre la graduación de la pena, lo que significa esto es el menosprecio de la vida del niño recién nacido (…) Entonces: ¿qué diferencia hay entre matar a un niño recién nacido y matar a un niño por nacer?", preguntó.
Por otro lado, lamentó "comprobar que la mayor parte de los impulsores de estos proyectos de ley son mujeres. Esto resulta aterrador, y muestra el estrago intelectual y moral que produce la ideología del feminismo extremo". La ley de filicidio fue impulsada por las diputadas Diana Conti y Nora César.
"Las mujeres que profesan esa ideología no quieren ni oír hablar del niño por nacer. Esa expresión, que es hoy día aceptada comúnmente y que aparece en documentos jurídicos indiscutibles, les causa escozor", expresó el Prelado.
Mons. Aguer advirtió que estos proyectos "poco a poco van alterando los paradigmas en la sociedad argentina, porque cuando la ley autoriza una conducta o no la considera tan grave y está disminuyendo la pena correspondiente, en el fondo se está favoreciendo la comisión del delito".
Advirtió que aunque sus promotores usan la bandera de los derechos de la mujer, en realidad estas leyes "desfeminizan a la mujer, le arrebatan aquello que tiene como característica irremplazable, única, que es su capacidad de dar vida, de acoger la vida, de defender la vida".
"Poco a poco, se intenta cambiar la mentalidad de la sociedad argentina; eso es lo que se procura: un cambio cultural respaldado por la ley, en contra de los valores fundamentales de la condición humana", denunció.
De nuevo, muy bien por Mons. Aguer!! Creo no descubrir nada si digo que las herejias de nuestro tiempo son de carácter antropológico... En una época hubieron herejias cristológicas, trinitarias, eclesiológicas, etc.; la nota común era la oposición a una enseñaza revelada. Hoy la humanidad, al menos la de cultura occidental, se desentiende completamente de la fe, pero no del error. Y estos son hoy numerosos. Sin embargo muchos de estos errores por deformar la "imagen" del hombre deforman la de Dios. ¿¿Cuando haremos un concilio para levantar la voz, se entiende la de los Pastores -que tienen el deber de hacerlo- para enfrentar estos errores antropológicos del siglo XX y XXI???. No me cabe duda de que el feminismo y/o la "ideología de género" son plenamente censurables como contrrios a la fe.
ResponderEliminarBravo por Mons. Aguer... de los pocos pastores que no tiene miedo a los lobos.
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