Benedicto XVI es modelo de amistad con Jesús, dice pastor luterano de Roma
ROMA, 26 Abr. 10 (ACI).- El pastor luterano de Roma, Jens-Martin Kruse, comentó que el Papa Benedicto XVI es un modelo de amistad con Jesús y un ejemplo del diálogo ecuménico entre los cristianos, en un artículo publicado por L'Osservatore Romano en el que se refirió a la visita en Roma a su comunidad el pasado 14 de marzo.
Kruse resalta la aproximación del Santo Padre a los luteranos de Roma "con cada uno de sus miembros, su participación en la liturgia y su homilía profunda y rica en contenidos".
En aquella oportunidad, Benedicto XVI reflexionó sobre el pasaje del Evangelio de San Juan en el que los apóstoles Felipe y Andrés dicen "Señor, queremos ver a Jesús".
Kruse señala luego que "los peregrinos que van al encuentro de Dios, y al mismo tiempo, son amigos de Jesús puede abrir a otras personas una puerta hacia él. Con esto el Papa describió los pasos fundamentales de una vida cristiana. Y estas dos imágenes expresan dos ideas que muestran claramente cómo Benedicto XVI concibe y desarrolla su servicio, imprimiendo a este pontificado su carácter particular".
"Quien se encuentra con el Papa –prosigue el pastor luterano– encuentra a un cristiano que no se pone a sí mismo al centro o su ministerio, sino a Jesucristo. Él quiere conocerlo siempre más y conducir a otros al encuentro con Él, porque ha experimentado él mismo que la fe da el consuelo y la esperanza, realización y sentido de la vida".
Esta tarea, explica Kruse, la cumple el Santo Padre "con las homilías, las catequesis y las visitas pastorales, con prudencia, discreción y humildad, pero de modo tan convincente que lo hacen un modelo en la fe también para los luteranos".
Luego de señalar que el Papa trata los temas más importantes de nuestro tiempo como los derechos del hombre y la relación entre religiones, el pastor afirma que el Santo Padre "da cada día una contribución importante a la fe cristiana".
"Como peregrino y como amigo de Jesús va siempre al encuentro de las personas, testimonia el mensaje evangélico y alienta así a creer: con pequeños gestos y signos que con frecuencia no tienen una gran resonancia, pero que son –y Benedicto XVI lo sabe– indispensables para mantener viva a la comunidad de fieles y hacer crecer en la fe".
"Damos gracias porque en Benedicto XVI hemos encontrado a un Papa que se considera peregrino en el camino hacia Dios y amigo de Jesús", concluye.
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