Lo que nos une y lo que nos separa
P. Guillermo Juan Morado
Viene siendo una especie de “mantra”, de frase que se repite: “Valorar más lo que nos une que lo que nos separa”. Decir algo semejante a eso y no decir nada es casi lo mismo. ¿Qué nos une a qué, o a quién?, ¿qué nos separa de qué, o de quién?
Lo importante no es, sin más, estar unido o separado de algo o de alguien. Lo decisivo es si merece la pena estar unido a algo o a alguien o si, por el contrario, es mejor estar separado de algo o de alguien.
Hay muchas cosas que nos “unen” a los humanos y a las acémilas. Los humanos y las acémilas respiramos. Eso nos une. Las acémilas y los humanos comemos y bebemos. Eso nos une también. Pero no hace falta ser muy soberbio ni muy orgulloso para que cada uno de nosotros se sienta diferente y no solo distinto, sino separado de las acémilas. Hay mucho que nos une, sí, pero hay también mucho que nos separa. Gracias a Dios.