
P. José María Iraburu
–Salimos de Pie [Nota: sobre el Card. Pie fueron las entregas anteriores] para hundirnos en un mar de herejías. Vamos bien…
–Ya sé que otros temas podrían atraer a mi blog a más lectores, que van a pasar de largo al ver este artículo. ¿Pero ese pasotismo de tantos cristianos ante la multiplicación de las herejías en la Iglesia no está exigiendo urgentemente la existencia de mi blog? Reforma o apostasía.
En los últimos tiempos la Bestia diabólica ataca a la Iglesia con especial fuerza. Y lo hace por medios muy diversos que se refuerzan entre sí. Señalo algunos principales.
–La persecución sangrienta hasta el martirio. Según se informó en un Symposium sobre «los testigos de la fe en el siglo XX», celebrado en Roma con ocasión del Jubileo del año 2000, de los 40 millones de mártires habidos en los veinte siglos de la Iglesia, cerca de 27 millones murieron mártires en el siglo XX. Obviamente, es muy difícil hacer ese cálculo numérico. Otros datos se dan, por ejemplo, en el libro de Antonio Socci, I nuovi perseguitati, de 2002, donde calcula el autor que 70 millones de cristianos han muerto mártires en la historia de la Iglesia, y que de ellos 45 millones y medio, el 65%, han sido mártires del siglo XX. En todo caso, parece un dato cierto que nunca el Enemigo ha perseguido tan fuertemente a la Iglesia como en nuestro tiempo. Sin embargo, tanto el Príncipe de este mundo como los Principales anti-cristos que le sirven, entienden que no es ésa, de ningún modo, la manera más eficaz de acabar con Cristo en el mundo.